miércoles, 29 de junio de 2011

ECOS

Encontré los sonidos para llegar a tu albor
La vida es un fugaz albedrio
No quiero perder en este acontecer diurno
Los sentimientos siempre se disipan ante la lluvia
Y el viento sopla de espaldas
Nunca soplaré tu alma
Pero tallaré tu corazón de barro
Mientras tú observas el canto del horizonte para
Algún día caminar hacia el interior de nuestros sueños.

Parpadeos mutuos y palabras sin ecos
Relámpagos de desconcierto y sobriedad
Mi mirada se tambalea ante la tormenta
Aún mi ser sigue firme.

No me dejes oír mi sentir
Siento voces a distancias cortas
Corta la piel de aquel recuerdo
Desgarra mi soledad
Y acaricia la sombra que se aleja
Vuelve a sentir
No dejes tu esencia.